La región patagónica, con sus extensas y virgenes tierras, y sus kilometros de costa es el hogar de miles de especies como ballenas, pingüinos, guanacos, maras, elefantes marinos, aves, entre otros, que hacen a este destino turistico único en el mundo para el avistaje de fauna.
Unos 4000 kilómetros de costa se extienden desde el sur de la provincia de Buenos Aires, donde el paisaje ya toma características patagónicas, hasta Tierra del Fuego: y esos miles de kilómetros de costas recortadas, acantilados y playas, siempre barridas por el viento y bordeadas por un mar de profundo azul, son el refugio de especies en peligro de extinción, o muy difíciles de ver.
Se puede planificar un recorrido minucioso, de norte a sur, teniendo en cuenta que no es lo mismo viajar en cualquier temporada, sino que hay que tener en cuenta tanto los rigores del clima como el ritmo de las migraciones. Lo mejor es, una vez armado el itinerario, contactar en cada lugar a los guías especializados, que conocen los secretos de cada rincón y la forma ideal de aproximarse a cada especie, para garantizar su protección y la de su ambiente.