Es un hecho que los tickets invernales se encarecen cada año, pero también es cierto que poco a poco las personas van buscando el silencio, la tranquilidad y la vida menos ajetreada. Esto es lo que año a año está haciendo que el fenómeno del Backcountry ski, o ski fuera de pista, vaya tomando cada vez más fuerza.
El Backcountry ski de hecho puede practicarse de diferentes maneras, hay una versión más “motora” y muy cara ligada al heliski, que básicamente te permite explorar los mejores lugares para esquiar y ahí lanzarte con todo. Sin embargo, la versión más pura es la del Randonee o Touring Ski, que consiste en subir un cerro en esquís con pieles y bajarlo luego esquiando. De hecho, este última actividad está siendo cada vez más practicada.
Sin embargo, esta simple actividad también tiene sus riesgos pues en invierno uno se expone a peligrosas avalanchas. Por ello, debe ser practicada siempre en grupos, con alguien experto en avalanchas, con palas y detectores de personas en caso que ocurra una avalancha. De lo contrario, debe ser practicada en zonas muy seguras y libres de avalanchas que permitan hacer una especie de “trekking” por la nieve.