Cuando un Fotógrafo se sube a una camioneta 4×4 lo hace por varios motivos, pero principalmente lo que desea es ir un poco mas allá de donde puede llegar a pie, con su automóvil, una combi, o con un micro tradicional de línea.
Si bien, nuestro país tiene dimensiones especiales y hace falta «hacer asfalto» en los enlaces, uno puede tomarse el trabajo de ver en un mapa común el itinerario propuesto en cada ocasión y evaluar si realmente nos están llevando por donde deberían o si simplemente nos están engañando.
Para que se justifique «pagar» lo que cuesta un verdadero Safari Fotográfico en vehículos 4×4 , al menos deberíamos sumar un 50% del recorrido por caminos alternativos, huellas y fuera de caminos.
Tendriamos que contar con lugares fijos de toma en horarios adecuados, en un circuito armado con principios fotograficos verdaderos, lo que nos dara la seguridad de que vamos a volver con el material que fuimos a buscar y por el que pagamos una importante suma de dinero.
Otro tema importante y que todos deberían tener en cuenta al momento de subirse a una camioneta 4×4 para salir de viaje, es tomar nota del equipamiento que esta presenta, el estado y tipo de sus neumáticos, los elementos de rescate, sus equipos de comunicación y las credenciales apropiadas para su manejo, conocimiento de la zona a recorrer, equipo y manejo de navegación satelital por GPS y por sobre todas las cosas, contar con un guía preparado, que tenga conocimientos reales de Fotografía y sepa interpretar nuestros intereses y gustos.
Otro tema importante, que no se nos puede pasar por alto, son los antecedentes que deberían mostrarse, por ejemplo a través de un sitio Web o folletería adecuada, con salidas anteriores, con imágenes de sus vehículos en diferentes lugares y situaciones o con comentarios de sus fotógrafos viajeros.
Un Safari en vehículos 4×4 por lugares apartados e inhóspitos implican riesgos que el Guía debe saber afrontar con sabiduría, madurez, experiencia y sobre todo, con conocimientos fundamentales y el que contrata debería tener en cuenta que lo más importante para lograr una buena experiencia en este tipo de salidas, es privilegiar su tranquilidad y seguridad ante todo.
Una «empresa» que se dedica a Safaris Fotográficos en vehículos 4×4, debería contar con móviles propios de reconocida calidad, equipados y mantenidos correctamente y manejados por gente idónea en la materia.
Los vehículos de alquiler no son del todo confiables, no suelen tener los equipamientos necesarios y a la hora de exigirlos al máximo en los lugares a los que queremos acceder es probable que fallen y se detengan, dejándonos de a pie.
Por Horacio «Tano» Baldi – [email protected]