San Martín de los Andes
Rojos intensos, naranjas, ocres, diversidad de verdes y delicados amarillos, se fusionan armoniosamente en el bosque de la villa neuquina que seduce a propios y extraños todas las estaciones del año.
Cada otoño, en San Martín de los Andes cobra vida un nuevo capitulo de la naturaleza y sus bellezas. Los colores que abrazan temporalmente a robles, maitenes, álamos, coihues y notros se vuelven protagonistas inequívocos de una de las temporadas más lindas y fotográficas del año en la ciudad. Es que, como suelen decir los ancianos de la localidad, en San Martin de los Andes se vive en colores.
Durante los meses de temporada baja la villa cordillerana ofrece diversas propuestas que van desde los clásicos circuitos y recorridos lacustres por el Lago Lacar, hasta diferentes actividades de aventura como mountain bike, canopy, trekking y cabalgatas.
Para empezar un hermoso fin de semana, el Mirador Arrayán ubicado en lo alto del cerro Comandante Díaz es un balcón natural con espectaculares vistas al lago Lacar y a la ciudad que fue fundada el 4 de febrero de 1898.
Para las familias que viajen con niños, lo ideal es montarse en un viejo bus londinense, que parte en horarios programados de la plaza San Martín, y que recorre cansinamente los puntos y miradores más importantes de la localidad.
Para los amantes del trekking, es posible llegar caminando a diversos lugares emblemáticos como el mirador Bandurria y La Islita. Eso si, no olviden llevar ropa de abrigo, calzado cómodo y una buena reserva de agua mineral. En las casi dos o tres horas que puede durar la caminata, se pueden observar, algunas de las playas más lindas que conforma el lago Lácar, el cordón montañoso de Chapelco y una vista desde un ángulo diferente del centro cívico de la ciudad.
Otra de los atractivos es la excursión lacustre a Quila Quina, una de las playas más hermosas que tiene la ciudad. La travesía dura apenas media hora y conduce a uno de los paisajes más increíbles de la región. Las salidas no se suspenden por lluvia y se realizan durante todo el año.
Por supuesto, que para todos aquellos que gustan de los grandes placeres de la vida, San Martín, propone un excelente abanico de restaurantes, pizzerías y bares, en los que se puede degustar, lo mejor de la gastronomía patagónica. .