El paisaje de la localidad santacruceña alcanza todo su esplendor con el florecimiento del cerezo, símbolo de este pueblo y origen de uno de sus principales atractivos, el agroturismo.
En el calendario turístico de Los Antiguos, localidad ubicada en el extremo noroeste de la provincia de Santa Cruz, hay dos fechas de suma importancia: enero, cuando se realiza la Fiesta Nacional de la Cereza; y octubre, cuando el destino ve florecer sus cerezos.
En este mes, el paisaje del valle muta hacia el color blanco, producto de las hermosas flores que brotan de las ramas de los cerezos.
Asimismo, este escenario se ve enriquecido por los tonos verdosos del casis y el corinto, los amarillos del narciso y el calafate, las tonalidades rosadas del durazno y los intensos rojos de los tulipanes, conformando un cuadro que sólo deja lugar a la contemplación y la serenidad.
La flor del cerezo permanece en el árbol sólo 20 días y durante este tiempo la propuesta es aprovechar el florecimiento para realizar relajantes caminatas para disfrutar con todos los sentidos. Asimismo, las flores son el anuncio de que ya se aproxima el tiempo de la cosecha de los frutos, tras un año de esfuerzo.
Marina Basalo, Secretaria de Turismo de la localidad explica; “Es una de las épocas del año mas bucólicas para la localidad. Para quienes vivimos en la Patagonia, después de los meses fríos y los días cortos, la floración de los cerezos tiene una importancia muy especial. Es el inicio de un nuevo periodo de trabajo y la verdadera primavera de la región. Las chacras están en su mejor momento, pero además coincide con la época de la pesca de las truchas arcoíris. La oferta hotelera ya esta en funcionamiento en su totalidad, así que es una época imperdible para que todos los turistas disfruten de Los Antiguos.”
Justamente son las cerezas las que dan origen a una de las principales actividades que pueden llevarse a cabo en Los Antiguos: el agroturismo. Las cientas de hectáreas dedicadas a su cultivo permiten al viajero incursionar en visitas a chacras para degustar dulces y tortas elaborados a base de los deliciosos frutos rojos.