Esta es la principal conclusión del estudio llevado a cabo por el Doctor Manuel Castillo-Garzón, catedrático de la Universidad de Navarra, quien planteó la hipótesis de que la cerveza aporta carbohidratos, minerales y vitaminas que ayudan a disminuir el estrés muscular posterior al ejercicio deportivo.
El trabajo contó con la colaboración del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y confirmó que “la cerveza puede formar parte de la dieta de cualquier deportista sin ningún riesgo y evita la aparición de dolores musculares tras una intensa actividad deportiva”
Castillo-Garzón basó su estudio en las características organolépticas de la cerveza, la que, consumida de manera moderada, ayuda a la recuperación del metabolismo mineral, hormonal e inmunológico: “Corrige la posibilidad de hipoglicemia, ya que su lenta metabolización mantiene los niveles de glucosa estables por mayor tiempo”.
El estudio viene a respaldar una serie de investigaciones que señalan que las maltodextrinas de la cerveza activan el vaciado gástrico y restringen la absorción intestinal, además de confirmar que en cantidades moderadas retrasa la aparición y desarrollo de arterioesclerosis.
EN CHILE
En su sitio web, la Asociación de Productores de Cerveza de Chile (Acechi) dispone de numerosos estudios internacionales –que pueden descargarse– sobre los beneficios para la salud derivados del consumo moderado de cerveza.