¿ Quién no ha oído nunca la frase «¡ánimo! ¡que ya casi estamos!? Seguro que muchos.
Bueno, pues creo que faltaba esta visión de la Alta Montaña: llegar al objetivo no siempre es una victoria.
Cuando empezamos en este mundillo, pisar la cima o la reunión o… es lo que nos mueve. Pero la experiencia dice que la seguridad no viene sólo por montar bien una reunión, sino por conocernos a nosotros mismos y conocer el entorno.
En este caso, es un edema reconocido a tiempo lo que hace abandonar un 8000… ¡a 200 metros de la cima!. En otro momento pueden ser las condiciones ambientales (recordemos el Aneto hace unos días, y las avalanchas inusuales).
Disfrutemos, pues, de lo que hacemos y de los lugares en los que lo hacemos. Pero seamos conscientes de dónde estamos. No confundamos prudencia con cobardía, ni iniciativa con temeridad.Os dejo con el video:
Y por cierto, recordamos la importancia de la formación fuera del entorno y actividades de la montaña ( en casa, en los clubes, etc). Cosas como primeros auxilios y salud no es buena idea aprenderlas sobre la marcha en las montañas…
Fuente: sam2008gmp